Hay días en que te sientes cabeza abajo.
Parece que todo esta del revés y nada sale como lo habías planeado.
Estas como colgado del borde de un precipicio esperando a que la fina cuerda que te sujeta se rompa y caigas al oscuro vacío.
Es como en esos sueños en los que te ves cayendo y cayendo y sientes que el estomago se te hace un lío con el resto de tus entrañas e intentan salirse por la boca.
Y sin embargo terminas despertando, estas en tu cama y ya nada esta boca abajo.
Hay miles de cosas que te hacen sentir así, y lo mejor es salir a la calle a cambiar de perspectiva y ponerte tus gafas de color rosa, comprarte un helado y sentarte en un parque para ver que el cielo sigue ahí, e igual de azul
Luego intentas seguir el camino de baldosas amarillas para buscar un mago que te devuelva el corazón que se salio por la boca y solo encuentras la puerta de tu casa otra vez, del mismo mundo al revés que abandonaste esa misma tarde. Y haces de tripas corazón, y este te vuelve a latir. Abres la puerta y entras.Por que cuando el mundo esta boca abajo solo puedes hacer el pino.

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