Habia llegado a una puerta, sin pomo ni mirilla, pero sin embargo, se abrio con un suave crujido cuando se acerco. Miro dentro de una oscura habitacion de techo bajo sin salida y levantandose la falda decidio entrar.
En el justo momento en que ella cruzo el umbral, la puerta se cerro tras ella dejandola en la mas profunda oscuridad...
- ¿A qué has venido?
No podia decir de donde salia la voz, ya que se habia desorientado completamente desde que la puerta se cerro.
- Necesito respuestas.
...Silencio...
- ¿Qué estas dispuesta a entregar a cambio?
Con un frio mortal en el corazón y la voz quebrada por el miedo respondio:
- Mi vida...
Se abrio una puerta a su espaldas, pero no estaba segura de si era la misma por la que habia entrado. Empujo y para su sorpresa, era ligera como una pluma.
Entro en una habitacion que la dejo momentaneamente ciega. La luz era tan intensa que tuvo que taparse la cara, le lloraron los ojos e incluso le falto el aire.
...La luz bajo...
Estaba en el centro de una sala que parecia construida completamente de hielo. Se acerco temerosa a una de las paredes y se vio reflejada en ella.
No...no era ella, era otra persona. Se acercaba a la pared y coloco su palma sobre la superficie. Coloco entonces ella la suya y descubrio que estaba caliente.
No era hielo, era cristal...
La persona del otro lado comenzó a golpear el cristal. Ella grito, intento hacer señas, pero la persona difusa del cristal, no parecia darse cuenta de que estaba alli.
Entonces ocurrio...Una grieta. Fina como un cabello que avanzo veloz por el resto de la sala. El temor la invadio, quiso gritar, pero su voz ya no le correspondia y las paredes y el techo empezaron a desmoronarse.
En un gesto instintivo se tapo y cerro los ojos.
Pero en lugar de millones de cristales arañando su piel y rompiendo su cuerpo, cayo una fina lluvia de polvo plateado...
...Continuara...
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