lunes, 23 de marzo de 2009

De estrellas y noches sin


Tras los cristales la noche baña las aceras, en la hora magica transcurre en la calle, mientras yo me siento en mi cama esperando.
Espero un sueño, un anhelo, un deseo, una ilusion que me haga sonreir.
Cuando tienes tu estrella duermes contento, sabiendo que ella sigue luciendo por muy apagados que esten tus ojos.
Miro al cielo y no encuentro la mia, la luz del resto me ilumina la cara, mis ojos brillan, pero no es mi propia luminosidad.
Se ha perdido, yo no brillo.

No quiero estar sin estrella, no quiero no tener ilusion. Agarro un papel muy fino de color rosa brillante, y recorto cinco puntas...pero no funciona.
Cojo un trozo de plastelina y hago una estrella...pero no tiene luz.
Lo intento incluso con el flexo que tanto brilla sobre la mesa, pero no es este el brillo que yo busco.
Entonces miro mas halla, lejos, muy lejos, abandono mi habitacion, mi casa, mi barrio, subo muy alto y veo un pequeño brillito.
Me acerco y por fin encuentro mi estrella, ¿Quieres conocerla? Yo soy la mas afortunada del mundo, coje un espejo y mirate, tus ojos son las estrellas que me hacen sentir viva.

sábado, 7 de marzo de 2009

De ventanas abiertas

Le hice a mi corazón una gran ventana con vistas a ninguna parte.
Yo se que le gusta, y que esta contento, pues hacia demasiado que se sentía encerrado, claustrofóbico...
Ahora el aire fresco entra y le calma, como si de un bálsamo se tratase.
Lo noto mas vivo, con mas ganas de latir, con ansias de respirar y de expandirse.
El único problema es que se encontró una ventana cerrada, llamo y llamo y solo se oían suaves quejidos.
Mi pecho y tu pecho se juntaron y mi corazón salto de mi pecho para agarrarse a esa ventana cerrada. Con toda su fuerza rompió los cristales que le separaban de aquellos ruidos y se encontró con otro corazón.
Un corazón con ganas de amar y de entregarse. El mio se acerco y lo abrazo, entonces le prometió que nunca mas estaría solo, que ya no tenia por que llorar mas.
Tu corazón enjuago sus lágrimas y ya no se sintió triste, se asomo a la ventana que ahora por fin se abría ante el y me vio. Me sonrió y agarro de la mano a mi pequeño y brillante órgano y de un salto se marcharon juntos.
Desde ese momento estoy tranquila, por que se que mi corazón esta con el tuyo, que nada malo les pasara y que estemos donde estemos, ellos dos siempre andarán de la mano.